La Ética del Psicólogo está recogida en el Código Deontológico de la Psicología, que fue desarrollado en el año 1987 por el Colegio Oficial de Psicólogos con el objetivo de constituir unas reglas de conducta que sirvieran de base al ejercicio de la profesión.
Los temas fundamentales que recoge este código ético se refieren a:
- La independencia y autonomía en el ejercicio de la profesión
- El compromiso en la búsqueda del bienestar, la salud y el desarrollo libre de las personas y los grupos
- La protección de los derechos humanos
- El respeto y la atención a la diversidad de los grupos e individuos; criterios morales, religiosos, razas, credos, ideologías, clases sociales, o cualquier otra diferencia.
- El cuidado frente a la etiquetación de la persona (del tipo normal/anormal, adaptado/ inadaptado o parecidas) que pueda resultar devaluativa o discriminatoria
- El compromiso de los Psicólogos/as con una continua formación y cualificación que incrementen su competencia como profesional
- La evitación del empleo de procedimientos y técnicas ajenos al fundamento científico de la psicología
- La búsqueda del máximo desarrollo y autonomía en la persona
- La apuesta por la contribución al desarrollo de la ciencia y la profesión psicológica
- El máximo respeto por la dignidad de las personas y delicadeza con su intimidad
- La obligación de velar y preservar los datos personales del paciente y su secreto profesional.