Ilya Prigogine (1917-2003) es un científico ruso-belga que obtuvo el Premio Nobel de Química en 1977 por sus investigaciones sobre los sistemas termodinámicos alejados del equilibrio
Al estudiar la inestabilidad de los sistemas las tesis deterministas pierden todo su poder explicativo
La Inestabilidad de Bénard es un experimento que consiste en calentar dos placas horizontales y paralelas. Se comprueba que, a partir de un valor crítico del gradiente de temperatura, aparece un brusco aumento de la cantidad de calor transportado y una nueva estructuración del líquido entre las placas. En este líquido existen una serie de células denominadas «células de Bénard» que efectúan dos tipos de rotaciones (dextrógira y levógira) Ahora bien, podemos conocer el umbral de inestabilidad del sistema y el valor crítico necesario para que se produzca este cambio, pero el sentido de la rotación de estas células es imprevisible. Solo el azar decidirá la dirección de su giro, es decir, si son dextrógiras o levógiras.
Es posible conocer el punto crítico donde se sitúa el umbral que rompe la homeostasis en un sistema. Incluso podemos calcular o predecir el valor exacto para que se produzca una bifurcación que conduzca al sistema al cambio, pero no es posible conocer la dirección de este cambio. Como tampoco es posible controlar o prever la dirección que tomarán los rayos de la rajadura en estrella que aparecen cuando golpeamos un vidrio.
Mony Elkaïm extrapola los conceptos de estructura disipativa, valor crítico, distancia del equilibrio y bifurcación al campo de la psicoterapia. Estos conceptos presentan un paralelismo funcional en lo sistemas humanos que el terapeuta trata de poner fuera del equilibrio. Son las propiedades específicas y la amplificación al azar de ciertas singularidades del sistema lo que llevarán a la familia a una etapa ulterior.