Una polaridad es el extremo de un rasgo de personalidad. Existen tantos como se puedan imaginar; solitario-sociable, autoritario-sumiso, controlado-descontrolado…
Fritz Perls sostuvo la teoría de “estirar la cuerda”; cuando más me permita ser consciente y expresar un aspecto de mi carácter más emergerá el contrario. Si siempre soy altruista quizás me esté negando a mí mismo la polaridad egoísta, o viceversa.
Lo que la Terapia Gestalt pretende con las técnicas de juego para explorar las polaridades es perder la fobia a mirarse y conocerse, humanizando e integrando los diferentes aspectos de cada persona, desde el humor y la ternura.
Soy Psicóloga clínica, me pareció muy interesante su pagina. Me intereso por sus temas, gracias.
Gracias a Ti, Guillermina.