Los sistemas abiertos son aquellos cuyas fronteras son permeables al medio que los rodea. Todos los sistemas tienen fronteras demarcatorias, que en términos operacionales pueden definirse como las líneas que separa al sistema de su entorno y que discriminan lo que pertenece al sistema y lo que es ajeno a él.
Los Sistemas Abiertos son aquellos que tienden a la relación permanente con su medio ambiente, como intercambio constante de energía e información, como por ejemplo, una familia que se relaciona con el vecindario, que recibe visitas en casa y que acepta a los miembros de fuera.
Estos sistemas abiertos tienden a la evolución constante y se constituyen en base a un orden estructural interno