LA FAMILIA
Una familia es una realidad compleja que preserva una diferencia con el mundo y contribuye a la formación de toda identidad individual. Se trata de un pequeño universo (compuesto de ideologías, creencias, normas, mitos, rituales…) que va más allá de las lógicas particulares de sus miembros y de las relaciones que establecen entre sí.
LA PAREJA
La pareja está formada por dos personas que, habitualmente, provienen de dos familias de origen diferentes. Aunque, como la familia, también forma parte de los denominados sistemas sociales de pertenencia, cada pareja posee una identidad propia y un mito fundacional distinto.
Cada familia y cada pareja en particular representan realidades únicas e irrepetibles. Sin embargo participan de elementos comunes; ambas son sistemas en evolución y poseen capacidades de auto-organización y auto-curación.
Aunque la pertenencia a estos sistemas puede reportarnos fuerza y apoyo en la vida, en el desarrollo de su existir, la familia y la pareja también pasan por dificultades. Cuando acuden a consulta las demandas terapéuticas son muy variadas. En ocasiones no es suficiente con buscar el síntoma y actuar sobre él. Ni siquiera al modificar los patrones redundantes de conducta y mejorar la comunicación acaban de solucionarse los problemas.
Cada sistema tiene un grado de rigidez; una resistencia a transitar un cambio que, en ocasiones, puede provocar síntomas. Cuando esto ocurre la familia está ciega a las soluciones posibles y sólo se representa un escenario único de lo que pasa que les impide buscar una lectura alternativa que haga surgir lo posible, para que tenga una visión nueva del mundo y de si mismos.
Los terapeutas también nos atascamos con frecuencia. Nuestra profesión no es sencilla. Durante el ejercicio de nuestro trabajo compartimos dificultades parecidas. Existen puntos ciegos comunes a todos nosotros; errores que se repiten, incluso ideologías sociales y profesionales que actúan como obstáculos; que nos impiden ayudar a nuestros pacientes a ayudarse a sí mismos.
Durante este curso de formación en terapia de pareja y familia abordaremos todos estos asuntos desde una perspectiva Sistémica Constructivista. Este modelo nos ayudó en nuestro desarrollo profesional. Nos ayudó a contextualizar, a construir hipótesis y devoluciones para nuestros pacientes, a fomentar la curiosidad y librarnos de los juicios de valor.