Equifinalidad significa que un sistema viviente, a partir de distintas condiciones iniciales y por distintos caminos, puede llegar a un mismo estado final. Un sistema puede alcanzar la misma meta siguiendo diferentes itinerarios en sus procesos organísmicos. Luego los resultados a los que llega el sistema, en el sentido de alteración del estado al cabo de un periodo de tiempo, no están determinados tanto por las condiciones iniciales como por la naturaleza de los procesos. Esto nos lleva a comprender que idénticos resultados pueden tener orígenes distintos, y viceversa.