La Finalidad es un principio de la Teoría General de Sistemas que describe cómo los sistemas orgánicos y sociales siempre están orientados hacia un objetivo común. El más importante de todos es la supervivencia. Un sistema lucha por mantenerse vivo, aun cuando se haya desarrollado disfuncionalmente, antes de desintegrarse y dejar de existir.
En los grupos humanos el sentido de pertenencia también se ve fortalecido por este principio. En las familias, por ejemplo, el esfuerzo común es que los descendientes tengan una oportunidad de desarrollo en el futuro.