Theodore Millon concibe los Trastornos de la Personalidad como constructos teóricos, que se utilizan para representar varios estilos o patrones desadaptativos de funcionamiento humano, en relación con el entorno, por parte de la persona que los padece.
Las características comunes de los once trastornos, que describe este autor, pueden resumirse en la inflexibilidad adaptativa, la presencia de círculos viciosos en la conducta y la baja capacidad para resistir el estrés.
Entre las causas que contribuyen a la formación de los Trastornos de la Personalidad, T. Millon destaca las relacionadas con las primeras experiencias de la infancia, como la hiper-protección, la incoherencia entre castigos y premios, los estilos de comunicación y afecto confusos e incongruentes (como el doble vínculo) la educación culpabilizante, la discordia a nivel de pareja en los padres, y las experiencias traumáticas de abandono, abuso y traición.